¿Cambiará hoy México el rumbo de su historia futbolística? ¿O pesará más su historia en los mundiales?
Bulgaria, Alemania, Estados Unidos y Argentina en dos ocasiones. Éstos han sido los verdugos de México en las últimas cinco copas del mundo, todos en octavos de final. El Tri nunca ha superado los octavos de final salvo en mundiales jugados en México: 1970 y 1986. Hoy se presenta una oportunidad única para ahuyentar un fantasma que mantiene a México como un equipo que juega bien, que siempre se clasifica a octavos. Y siempre ha perdido aunque, para el consuelo nacional, jugando bien, luchando y volviendo “con la cabeza alta”.
1994 – La Bulgaria de Stoichkov y la maldición de los penalties
Tenía 12 años cuando vi ese partido con mis amigos Alonso y Miguel en casa de éste, en Tlalpan. Recuerdo a su abuela, de Cantabria, una señora encantadora a la que recuerdo con cariño, como a toda la familia de mi amigo. Ese día nos burlábamos de los ademanes de Stoichkov cada vez que metía un gol. Le metió el 1-0 a Jorge Campos en una contra fulminante, aunque luego empatara México. El Tri luego no metió ni un solo penalty, y al entrenador se le criticó por haber dejado en el banquillo a Hugo Sánchez.
1998 – Alemania contra las cuerdas
México pasó a octavos venciendo a Corea del Sur, tras una brillante actuación de Cuauhtémoc Blanco, que creó “la cuauhteminha”.
En esa fase de grupos México empató con Bélgica y con Holanda en el último minuto. Mi tía preguntaba al final del partido quién era el holandesito tan contento, que en realidad era Luis Hernández que había intercambiado camisetas con un holandés. Como en 1994, el Tri contaba con un buen equipo, reforzado por Omar “el Cabrito Arellano” y Cuauhtémoc Blanco. Ramón Ramírez y Alberto García Aspe seguían a un gran nivel. El partido de octavos contra Alemania lo vi también en casa de mis primos, en Saltillo. Hasta avanzada la segunda parte del partido, parecía que México se iba a clasificar con el gol de Luis Hernández, que tuvo una oportunidad clarísima para sentenciar el partido con el 2-0. Minutos más tarde, dos errores graves en defensa permitieron que Olivier Bierhoff y a Jürgen Klinsmann le dieran la vuelta al partido. Una vez más, “ya casi”.
2002 – «Todos menos los gringos, por favor»
México volvió a hacer una gran fase de grupos, venciendo a Croacia y a Ecuador, y empatando con Italia. El partido de octavos se presentaba como una oportunidad perfecta para pasar a cuartos y demostrar quién era el rey de Concacaf. Desde hacía unos años, Estados Unidos le había cuestionado ese liderazgo a México con un fútbol intenso, de fuerza y jugadores como Claudio Reyna, Brian McBride y Landon Donovan. Fue éste el verdugo de México en ese 2-0 que, encima, tuve que vivir solo en Madrid, donde terminaba una estancia académica de seis meses. De todos los rivales posibles, ¿cómo perder con los gringos, gritaba lleno de rabia tras salir del bar? En aquel entonces estudiaba la carrera en Estados Unidos, por lo que recibí muchos correos de mis amigos gringuitos, preguntándome si había visto el partido. Cómo me conocían.
2006 – El mejor México a la espera de lo que pase hoy en Brasil
Ricardo Lavolpe configuró el equipo mexicano que mejor ha jugado al fútbol, con buenos jugadores, juego de toque, variantes tácticas. Rafael Márquez estaba en su mejor momento. La derrota contra Portugal en fase de grupos impidió que México evitara a Argentina en octavos. Fue un partido épico que los argentinos nos ganaron en la prórroga con gol de Maxi Rodríguez, uno de los golazos de los mundiales. El equipo argentino, dirigido por Peckerman, actual entrenador de Colombia, jugaba muy bien al fútbol, pero se quedó en cuartos de final, perdiendo por penalties contra Alemania, los anfitriones.
2010 – De más a menos
Un empate agridulce contra los anfitriones, Sudáfrica, una victoria contundente contra Francia, con dos goles del Chicharito Hernández, y una derrota contra Uruguay que dejó a México segunda de grupo para que se enfrentara a Argentina. El entrenador, Javier Aguirre, planteó un partido flojo con jugadores como el Bofo Bautista que nos costó un 3-1, aunque también con la colaboración de los árbitros. Para el olvido ese último mundial.
2014
¿Cambiará hoy México el rumbo de su historia futbolística? ¡Pasen y dejen sus opiniones, es gratis! Si México juega como jugó los tres primeros partidos y es capaz de neutralizar a Robben, México puede romper su maldición de octavos. Miguel Herrera ha logrado imprimir fuerza y un gen ganador en sus jugadores, a pesar de la lamentable fase de clasificación que jugaron con los entrenadores anteriores. “El piojo” sabe a lo que juega y no parece acomplejarse. Dentro de unas horas veremos hasta qué punto.
Carlos Miguélez Monroy
Periodista